Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto es la renovación de un edificio antiguo, ubicado en la Avenida Sete de Setembro en Salvador, a 2 kilómetros del Centro Histórico, para convertirse en una cafetería, estableciendo un diálogo entre los elementos existentes y los que se agregan al espacio.
Los clientes expresaron el deseo de tener un árbol como punto focal en el salón de la cafetería. Para ello, se demolió parte de la losa del suelo del primer piso, creando un espacio con un techo de doble altura capaz de albergar el dosel de un árbol de tamaño mediano (Chloroleucon tortum), además de la incorporación de nuevos tragaluces en el techo, para complementar la iluminación natural. Este espacio se integró en el salón de la cafetería, con una mesa colectiva debajo del dosel del árbol, junto a un gran sofá de cuero apoyado contra la pared y mesas más pequeñas para dos y cuatro personas.
Para dar acceso al entresuelo, se instaló una escalera de metal con escalones de madera que conducen a otra área con mesas, un salón con sofás y sillones y un inodoro. La iluminación de esta área se compone de accesorios de riel, letreros de neón y 95 colgantes que dominan el espacio, formando una constelación sobre el pasillo.
Para albergar el WC de la planta baja, un nuevo volumen sirve simultáneamente como barrera visual para el pasillo y como pizarra para el menú detrás del mostrador del barista. Este WC es un espacio para todos los géneros y adecuado para personas con discapacidad.
Vemos el diseño del espacio integrado para personas con discapacidades no como una limitación, sino como una oportunidad para explorar nuevas percepciones. Por lo tanto, el WC se concibió de manera creativa, proporcionando una nueva experiencia para todos, independientemente de su condición. Para ello, exploramos la estética del Arte óptico creando una rejilla en blanco y negro al recubrir todas las superficies con baldosas de cerámica e instalando un espejo en el techo, que brinda una experiencia similar a todos los usuarios y genera igualdad de diferencias. En este contexto, las barras de accesibilidad se integran con los otros metales negros, creando siluetas gráficas en el centro de la cuadrícula de los planes.
El baño del entresuelo continúa la estética del arte óptico, explorando otro tipo de percepción del espacio. Aquí, la cuadrícula de azulejos de cerámica sirve como fondo para un conjunto de reflexiones que coloca al observador en un marco rodeado por un jardín vertical. Este efecto es provisto por la integración visual con el área frente al WC a través de una abertura seca sobre el fregadero. El espejo, ubicado en la pared opuesta, refleja la apertura del inodoro y maximiza la entrada de luz natural al ambiente, integrando lo interno y lo externo en un arte tropical. El reflejo de la cuadrícula en el espejo crea una ilusión de profundidad que expande el espacio y estimula la participación del observador.